
El
lenguaje corporal es lo que transmitimos por medio de
gestos, movimientos o posturas y de esta forma expresamos nuestros
sentimientos en relación con la persona que estamos interactuando.
Existen
multitud de estudios sobre el lenguaje corporal que analizan las
emociones que se transmiten a través de la expresión
facial y el movimiento de ojos, piernas, manos, pies y el cuerpo en
general.
En
el post de hoy trataré de daros algunos consejos para controlar la
comunicación no verbal durante una entrevista de trabajo.
La
Mirada: De todas las partes del cuerpo, los ojos son los
más importantes a la hora de transmitir información. La mirada se
asocia a la intención de ocultar la intensidad de una emoción o un
sentimiento, por lo que la ausencia de contacto visual da la
impresión de aislamiento o no mirar a una persona puede sugerir que
no simpatizas con ella.
En
una entrevista de trabajo, mira a los ojos del entrevistador, piensa
en positivo y creetelo, con la mirada puedes transmitir tu estado de
ánimo. Pero ten cuidado... no mires desafiante, puedes llegar a
intimidar al entrevistador.
La
Sonrisa: Intercalar sonrisas francas y cálidas durante la
conversación, transmite alegría, confianza y buena disposición
para dialogar con el entrevistador.
Por
el contrario, sonreír demasiado frecuentemente o utilizar una
sonrisa forzada puede convertir este gesto en una mueca y dar la
impresión de que se está fingiendo.
Os
recomiendo que antes de la entrevista de trabajo practiquéis la
sonrisa ante un espejo.
Las
Manos: al igual que la mirada, las manos son herramientas
que refuerzan la comunicación verbal. En una entrevista de trabajo
trata de tener siempre las manos a la vista del entrevistador y evita
gesticular en exceso.
Diferentes
estudios demuestran que mostrar las palmas de las manos traslada un
mensaje de sinceridad, lealtad y honestidad. Evita entrelazar los
dedos, indicará una postura hostil o de frustración.
Debes
de prestar atención al cuidado de tus manos, debes lucirlas
cuidadas, uñas limpias, evita mordértelas o llevarlas excesivamente
largas.
El
tono de Voz: Otra de las cosas que debemos controlar a la
hora de realizar una entrevista de trabajo es nuestro tono de voz.
La
forma de hablar vacilante revelará nuestra inseguridad y parecerá
que no dominamos el tema del que estamos hablando.
Si
nuestro tono de voz es demasiado bajo nos hará parecer personas
tímidas ante nuestro entrevistador y un tono excesivamente alto
sugerirá una personalidad agresiva.
Mi
recomendación en cuanto al tono a utilizar en una entrevista, es que
tratéis de utilizar un tono de voz moderado que se pueda oír con
claridad, eso denotará seguridad ante vuestro interlocutor.
La
Manera de Caminar: Normalmente, el entrevistador te guiará
hacia la zona donde se va a realizar la entrevista de trabajo. En ese
momento anda erguido y con paso firme y por supuesto no adelantes
acontecimientos, él te indicará cuando y donde sentarte.

Mascar
chicle, morderse las uñas o tocarse excesivamente el pelo son, entre
otros, gestos a evitar durante una entrevista de trabajo.
La
Forma de Sentarse: una vez el entrevistador te indique
donde sentarte, debes de hacerlo de forma tranquila y con el peso del
cuerpo equitativamente repartido. No debes sentarte en el borde de la
silla, ya que ello indicará incomodidad y que deseas irte tan pronto
te sea posible.
Debes
evitar recostarte sobre la mesa del entrevistador y siempre debes
dejar las manos a la vista. Si en el lugar donde estás sentado se
pueden ver las piernas o los pies, debes evitar movimientos raros que
distraigan al entrevistador.
Espero
que estas pautas os sirvan de ayuda para afrontar una entrevista de
trabajo.
Y
tu ¿prestas atención a la comunicación no verbal?