Después
de unos días de vacaciones disfrutando de la playa, buena lectura y
mejor compañía, ya estoy de vuelta.
Entre
noticias de crisis económica, primas de riesgo, aumento del número
de desempleados y síndrome postvacacional (que parece que este año
ha desaparecido esta dolencia); acabo de leer el siguiente artículo
en la edición digital de Las Provincias y he querido compartirlo
con todos vosotros:
"El
porcentaje de adictos al trabajo en España podría pasar del 4,6 %
actual al 11,8 % de los
trabajadores en diciembre de 2015, según un estudio
desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de
Valencia , la Universidad Jaime I de Castellón y la Universidad del
País Vasco.
Los
investigadores han analizado la posible evolución de esta adicción
en los próximos años bajo diferentes perspectivas para la economía
española, mediante la aplicación de un modelo matemático de
ecuaciones en diferencias.
Según
afirman los autores en una nota de la Universidad Politécnica de
Valencia, del estudio se deriva la necesidad de poner en marcha
medidas para evitar el contagio de la que está considerada como "una
de las psicopatologías sociales de este siglo".
Asimismo,
se concluye la necesidad de
promocionar una cultura empresarial
que permita "aumentar la
capacidad de
los trabajadores para
sobreponerse a
contextos de dolor emocional,
traumas o el miedo a perder el empleo".
Un
equipo de investigación de la Jaime I especializado en la prevención
psicosocial en el ámbito laboral elaboró un cuestionario para medir
y clasificar a la población según su nivel de adicción, que fue
respondido por cerca de 1.200 trabajadores de la Comunitat Valenciana
y el País Vasco de entre 16 y 69 años.
El
cuestionario les permitió discernir el nivel de adicción y en qué
medida los empleados disfrutan trabajando, ya que hay quienes pueden
llegar a convertirse en adictos, "dedicando una excesiva
cantidad de tiempo y energía a trabajar y haciéndolo de forma muy
intensa y compulsiva".
Otros
"trabajan duro porque les divierte y no porque sientan que es lo
que tienen que hacer, son los trabajadores 'engaged' o muy vinculados
con su trabajo", según el investigador de la Universidad Jaime
I Mario del Líbano.
A
partir de los resultados de la encuesta, para construir el modelo
matemático, los investigadores dividieron a la población en tres
categorías: trabajadores racionales (con 40 horas o menos
semanales); sobretrabajadores (más de 40 horas) y adictos
(determinados por su nivel de compulsión a partir de las respuestas
ofrecidas en la encuesta).
En
el estudio, también se tuvo en cuenta cuatro posibles escenarios
económicos: el primero, basado en las previsiones de la OCDE, "que
augura un crecimiento del paro hasta 2013"; y un segundo,
optimista, "que contempla la bajada de la tasa de desempleo el
año que viene a niveles de 2010".
El
tercero se basó en los análisis de la FUNCAS, "que prevé una
recuperación lenta a partir de 2014"; y un último, más
pesimista, "marcado por un continuo ascenso del número de
parados en España desde 2012 y hasta 2015".
También
se tuvieron en cuenta factores que pueden influir en la adicción al
trabajo, como por ejemplo situaciones de estrés emocional, que los
investigadores cuantificaron a partir de la tasa de disoluciones
matrimoniales, y el contagio social.
A
partir de la aplicación del modelo, el estudio augura un incremento
de adictos laborales en todos los escenarios, sobre todo en el
"optimista", con un 11,88 %.
En
el de la OCDE, la tasa es de un 11,72 %; de un 11,65 % en el de
FUNCAS; y en el peor de los escenarios de un 11,55 %, según el
estudio."
¿Y vosotros que opináis?
(*) Artículo extraído de www.lasprovincias.es
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