viernes, 5 de octubre de 2012

LA RANA QUE NO SABÍA QUE ESTABA HERVIDA


Este post se lo voy a dedicar a mi buena amiga Sara Mayo, ella me lo envío hace unos días y hoy lo quiero compartir con todos vosotros. 

Olivier Clerc, especialista en bienestar y desarrollo personal, escribió en el año 2005 un libro titulado “La rana que no sabía que estaba hervida… y otras lecciones de vida”. En la introducción dice el autor que “todo es lenguaje, que todo nos habla”. Entre todas las historias que narra, una de ellas lleva el título del libro. A ella me voy a referir y os invito a reflexionar. 


"Imaginen una cazuela llena de agua, en cuyo interior nada tranquilamente una rana. Se está calentando la cazuela a fuego lento. Al cabo de un rato el agua está tibia. A la rana esto le parece agradable, y sigue nadando. La temperatura empieza a subir. Ahora el agua está caliente. Un poco más de lo que suele gustarle a la rana. Pero ella no se inquieta y además el calor siempre le produce algo de fatiga y somnolencia. Ahora el agua está caliente de verdad. A la rana empieza a parecerle desagradable. Lo malo es que se encuentra sin fuerzas, así que se limita a aguantar y no hace nada más. Así, la temperatura del agua sigue subiendo poco a poco, nunca de una manera acelerada, hasta el momento en que la rana acaba hervida y muere sin haber realizado el menor esfuerzo para salir de la cazuela.
Si la hubiéramos sumergido de golpe en un recipiente con el agua a cincuenta grados, ella se habría puesto a salvo de un enérgico salto".
 
Es un experimento rico en enseñanzas, dice el autor. Nos demuestra que un deterioro, si es muy lento, pasa inadvertido y la mayoría de las veces no suscita reacción, ni oposición, ni rebeldía”.

Y vosotros que opináis, ¿estamos padeciendo el síndrome de la rana hervida?

2 comentarios:

  1. Me encanta la historia de la rana y creo que muestra a la perfección el deterioro de valores que estamos protagonizando como sociedad. Sin duda al ir deteriorándose nuestras condiciones paulatinamente nuestra reacción está más cercana al conformismo (incluso apatía) que a la rebeldía.
    MUY CHULA LA HISTORIA. SALUDOS

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  2. Hola Miguel,

    En primer lugar gracias por leerme y me alegro que te haya gustado la fábula. Creo que muestra claramente la situación que estamos viviendo de conformismo, así que creo que debemos empezar a dar el salto.

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